No sé lo que me atrajo de ella. No lo sé. El ambiente, quizá… el perfume de hash que inundaba el café mientras llovía fuera; los jerseys gordos, calentitos, de dentro; las charlas adivinadas a media voz… Esas cosas, supongo, que flotan en el Alboka entre la cerveza y la coca-cola de la tarde. Yo estaba, ya me conoces, en la mesa de la esquina, detrás de las escaleras… ella...
Unamuno, el yerno de la muerte
Su divisa era “primero la verdad que la paz”, por eso murió en mitad de una guerra. Por eso y porque estaba ya cansado de tanto batallar, así lo escribió él mismo para su epitafio, pidiéndole al Señor que le acogiese, porque no ha existido escéptico tan devoto como Don Miguel. Dios, España y la muerte, en Unamuno todo gira en torno a esa trinidad. El último día de 1936 recibía en casa a un...
O. HENRY, UN FINAL SORPRENDENTE
Alguien tendría que estudiar la singularidad vital de los escritores de cuentos norteamericanos: Poe, Pierce, Twain y O. Henry, los cuatro grandes, no sólo coinciden en su maestría modelando el relato corto, también se parecen en la incapacidad de llevar una vida tranquila, como si la naturaleza del cuentista fuese la suma de sensibilidad artística y espíritu aventurero, añadiendo, eso sí, su...